Convertida la cuenca del mar Mediterráneo en vía de comunicación entre diferentes culturas, pueblos variados han intercambiado alimentos, y formas de producirlos y cocinarlos hasta moldear lo que en la actualidad conocemos como dieta Mediterránea. Desde íberos a celtas, griegos o romanos, pasando por pueblos germánicos, árabes e incluso americanos, hoy día la dieta Mediterránea encarna un modelo de alimentación y un estilo de vida reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.
En qué consiste la dieta Mediterránea
La dieta mediterránea se basa en una alimentación variada cuyas proporciones son de un 50% de hidratos como pan, arroz, pasta, patata o legumbres, un 35% de grasas no saturadas, sobre todo de origen vegetal como frutos secos y aceite de oliva, y un 15% de proteínas entre las que se cuentan huevos, lácteos, carnes (sobre todo blancas, y en menos cantidad rojas), y pescado (cuidando la ingesta regular de pescado azul como la caballa, la sardina, el atún…), además del consumo habitual de frutas y verduras. La pirámide alimenticia que muchos nutricionistas y dietistas emplean está basada en la dieta mediterránea.
¿Cuánto debe durar la dieta Mediterránea?

La dieta mediterránea es fruto de un estilo de alimentación tradicional basado en alimentos cultivados en la cuenca del mar Mediterráneo. En este sentido, es una dieta para seguir de por vida. Además del tratamiento culinario, la dieta mediterránea no se basa sólo en la alimentación, sino que implica un estilo de vida que incluye el ejercicio moderado, como los paseos, favorecidos por el clima.
Ventajas de la dieta Mediterránea
En la medida en que la dieta mediterránea se combina con la actividad física, una de sus grandes ventajas es que ayuda a reducir la obesidad, a la vez que favorece la longevidad y desacelera el proceso de envejecimiento del organismo. Además, por la variedad alimenticia que implica, en una equilibrada propuesta de proporciones de grupos alimenticios y la forma de cocinarlos, la dieta mediterránea también previene enfermedades cardiovasculares y refuerza el sistema inmunológico, entre otros beneficios para la salud.
Desventajas de la dieta Mediterránea
Para llevar a cabo la dieta mediterránea de forma equilibrada, hay que aprender a seleccionar los alimentos y controlar las porciones que se ingieren en cada comida. A su vez, hay que tener en cuenta que se debe limitar el consumo de carnes rojas como cordero o ternera, y, dado el acelerado estilo de vida occidental de hoy día, se puede considerar como desventaja el hecho de que la dieta mediterránea requiere de tiempo para cocinar.