La ternera es una carne de vacuno, según la Unión Europea, sacrificada antes del año de vida. La ternera está dentro de las carnes rojas y, como promedio, puede llegar a pesar los 135 kilos, por lo que se vende por partes, con pequeñas variaciones nutritivas, sobre todo en el contenido graso.
Mientras que el índice glucémico de la ternera es bajo (0), el valor calórico varía según la parte del animal que se conusma. Así, por ejemplo, 100gr de solimillo aportan 90Kcal, 100gr de bistec son 110Kcal y 100gr de chuletas son 168Kcal.

La ternera representa un 20% de proteínas, nutriente esencial para los mantener y regenerar los tejidos musculares de nuestro organismo. Según la parte, puede aportar entre un 10 y un 20% de grasas, en su mayoría saturadas, aunque se la carne magra de la misma aporta menos de un 10% de grasas, cantidad inferior a otra carne roja como el cordero, por ejemplo.
La ternera, a su vez, aporta vitaminas B, entre las que cabe destacar la B12, importante para evitar la anemia. También contiene minerales como hierro, fósforo, selenio, zinc y yodo.