En términos generales, el zumo o jugo es el líquido resultante de un fruto exprimido. Como líquido, influye en la hidratación del cuerpo, pero a su vez, hay que tener otros aspectos en cuenta, sobre todo distinguiendo entre zumos naturales recién exprimidos, zumos envasados y néctares.
El zumo natural recién exprimido
El zumo natural recién exprimido es un refresco nutritivo, que conserva nutrientes de la fruta de la que procede, por lo que puede sustituir alguna de las ingestiones de fruta y verdura fresca recomendadas en una alimentación equilibrada (entre 4 y 5 al día).
Sin embargo, se debe tener en cuenta que en el zumo se pierde la fibra que contenía la fruta original, y a su vez resulta menos saciante que comerse dicha fruta.
Diferencia entre zumo envasado y néctar de frutas

En cuanto a los zumos comerciales podemos encontrar:
- 100% zumo de fruta, que proceden directamente de la misma;
- zumos concentrados, que se producen exprimiendo la fruta para luego evaporar el agua mediante calor y añadir nuevamente agua para envasarlos, permitiendo controlar la cantidad de la misma y ahorrar costos de transporte;
- néctares, que contienen parte de la fruta finamente tamizada, más agua, azúcares, etc. y que suelen ser zumos rebajados con agua muchas veces procedentes de diversas frutas.
En muchos casos, el proceso de producción puede implicar la pérdida de nutrientes, pero a su vez, se refuerza el producto con vitaminas y minerales para aproximar el aporte nutritivo al de las frutas. Sin embargo, suelen tener mayor contenido en azúcares de rápida absorción, que afectan al sistema hormonal de la insulina y que, si no se gastan, se metabolizan en forma de grasa corporal.
Por lo tanto, a la hora de optar por zumos comerciales es recomendable elegir aquellos en cuya etiqueta ponga 100% zumo de fruta. Además, cabe tener en cuenta que, de entre estos, los basados en cítricos parecen ser más ricos en nutrientes, vitaminas y minerales que otros como los de piña, uva, manzana, etc.