Creada en Nueva York por la empresa Weight Watchers Internacional (Vigilantes del Peso Intarnacional), esta dieta sana para adelgazar también se conoce como dieta de los puntos porque funciona asignando puntos a cada alimento-cantidad.
¿Cómo funciona el sistema de puntos?

En función de sexo, estatura y peso, cada persona tiene asignados una serie de puntos que puede consumir diariamente. Estos puntos equivalen a una cantidad de calorías (por ejemplo, de 17 a 19 puntos serían unas 1.400 calorías).
A su vez, cada alimento consumido en determinadas cantidades equivale un número determinado de puntos (por ejemplo, 3 lonchas de jamón cocido equivalen a un punto). Frutas y hortalizas y verduras se pueden consumir sin límite, ya que no puntúan, y en cambio, los alimentos grasos puntúan más alto (una ración de pizza serían 4,5 puntos). La empresa Weight Watchers tiene numerosas tablas editadas con las puntuaciones.
Vigilantes del peso: una dieta flexible

De esta forma, la persona confecciona sus menús al gusto y con flexibilidad, creando su propia dieta para adelgazar. Para que esta dieta sea equilibrada y saludable, cada persona ha de tener en cuenta las proporciones de nutrientes (50% hidratos, 20% de proteínas y 30% de grasas), sin sobrepasar los puntos que tiene como límite para consumir al día.
Si en un día no se gastan todos los puntos, se pueden consumir otro día. De ese modo, se pueden administrar los puntos de forma que se reserven algunos de más cuando se sabe que, por algún compromiso, se va a comer más un día determinado. Pero en todo caso, no se pueden ahorrar más de 4 puntos diarios, ni más de 28 semanales.
Para seguir la dieta de los puntos es recomendable acudir a un profesional de la nutrición, y si no es así, no prolongarla durante más de un mes.