El chocolate es un producto de alto valor calórico que se elabora a partir de la mezcla de azúcares, pasta de cacao (elemento sólido) y manteca de cacao (elemento graso), a los cuales se les pueden añadir otros ingredientes, como leche, frutos secos, naranja, licores, etc. Esto hace su valor calórico muy variable. ¿Qué chocolate es el más sano?
Del chocolate negro al chocolate blanco

“Cuando uno lo bebe, puede viajar toda una jornada sin cansarse y sin tener necesidad de alimentarse”,
Así describe Hernán Cortés el chocolate que probó de los aztecas. Hoy día sabemos que 100mg de cacao aportan unas 293 calorías, de ahí su alto valor energético que, transformado en chocolate según las proporciones de sus ingredientes, puede ir de las 567 Kcal del chocolate con leche y el chocolate negro con 86% de cacao, a las 521Kcal del chocolate con un 64% de cacao o las 543Kcal del chocolate blanco.
En cuanto al índice glicémico, los chocolates amargos lo presentan bajo, oscilando entre 20 y 25 aquellos chocolates a partir del 70% de cacao.
Las semillas de cacao contienen un 45% de hidratos de carbono, un 11% de proteína vegetal y un 24% de grasas, que no afectan al colesterol. A su vez, son ricas en minerales como potasio, calcio, hierro, potasio o magnesio, y contienen vitaminas A y B entre otras muchas substancias. De ellas cabe destacar la teobromina, de la familia de la cafeína, pero menos tóxica, ya que no afecta a la presión de la sangre ni se acumula en el cuerpo.

El conjunto de su composición hace del cacao un producto ligeramente diurético que ayuda a eliminar toxinas, y se le ha asociado como estimulante de las defensas del organismo y en la prevención de trastornos cardiovasculares, pero como todo, consumido con mesura. Cabe recordar que no es lo mismo chocolate que cacao, y que los chocolates llevan diferentes proporciones de cacao. El conocido como chocolate negro, chocolate amargo, chocolate fondant, etc. contiene más de un 50% de pasta de cacao y puede llegar hasta el 99%, en contraposción al chocolate con leche, que suele llevar menos del 40% de pasta de cacao. El chocolate blanco no lleva pasta de cacao, sino que se elabora con un mínimo de un 20% de manteca de cacao, más azúcar y más leche.