El huevo es un alimento con proteínas de tan alta calidad que incluso constituye la base para medir la calidad de las proteínas de otros alimentos. De ahí que la dieta de los huevos cocidos sea una dieta de base proteica (ver aquí que son las dietas proteicas) que promete una alta pérdida de peso. ¿En qué consiste?
¿Qué se come en la dieta de los huevos cocidos?
Como su propio nombre indica, la dieta de los huevos cocidos consiste en comer huevos cocidos en las comidas principales, pero no solos: se pueden combinar con otras proteínas bajas en grasas y verduras y hortalizas bajas en carbohidratos.

Así que, además de huevos cocidos, en esta dieta se pueden comer:
- Vegetales bajos en carbihidratos: brocoli, calabacín, tomate o verduras de hoja como acelgas, espinacas, repollo…
- Frutas ligeras como naranja, pomelo, frutos rojos, melón, sandía, melocotón.
Y en general, alguna dosis de grasas, pero en poca cantidad, y las bebidas se deben limitar a agua, infusiones y café solo sin azúcar.
¿Por qué funciona la dieta de los huevos cocidos?
Así pues, con este tipo de alimentación, la dieta de los huevos cocidos consigue una pronunciada pérdida de peso, no tanto por los huevos cocidos en sí, sino por la baja ingesta calórica que propicia. Entonces, ¿por qué centrar una dieta en los huevos como alimento?
Un huevo puede llegar a contener 0,4 g de hidratos de carbono frente a 5 de grasa y 3 de proteínas con todos los aminoácidos esenciales (por eso es una proteína de alto valor biológico -ver aquí calorías, índice glucémico y valor nutritivo del huevo), y en consecuencia, contribuye a una sensación de saciedad, de modo que facilita no pasar hambre con la dieta a la vez que se adelgaza sin, en teoría, perder masa muscular.
Riesgos de la dieta de los huevos cocidos
Uno podría pensar que el riesgo de esta dieta es el exceso de huevos. Y es así, pero no por el colesterol que ellos mismos conllevan, sino por la grasa saturada que aporta, que al fin y al cabo, también acaba aumentando los niveles de colesterol. Así que, aunque es bueno incorporar huevos en una alimentación equilibrada dado el valor biológico de sus proteínas, el exceso de los mismos es contraproducente. De ahí que hay versiones de la dieta de los huevos cocidos que limitan el consumo de huevos a desayuno y cena (ver aquí cuántos huevos comer a la semana)
Pero es que, aparte de los huevos, la realidad es que la dieta de los huevos cocidos elimina grupos de alimentos completos como los harináceos (pan, pasta, arroz, cereales) o las legumbres, y limita mucho grupos de otros alimentos como verduras y frutas. El conjunto puede llevar a un déficit en determinados nutrientes (ver aquí diferencia entre nutrición y alimentación: qué son los nutrientes) y, entre otros aspectos, sobre todo por la falta de hidratos, puede conllevar falta de concentración, irritabilidad y sensación de fatiga (ver aquí por qué).
A todo ello, cabe añadir que aunque la dieta de los huevos cocidos lleve a una pérdida de peso rápida, es bastante fácil que esta venga seguida por un efecto rebote que conduzca, no solo a recuperar el peso perdido, sino incluso a aumentarlo (ver aquí por qué).