El tofu se elabora a partir de leche de soja, a la cual, en caliente, se le añade cuajo, normalmente cloruro cálcico, cloruro de magnesio o el más tradicional sulfato cálcico. Después se introduce en moldes, se prensa, se deja reposar y se desmolda.
Debido a que su proceso recuerda al de la elaboración del queso y a que el resultado puede recordar al requesón, también se conoce al tofu como queso japonés o queso vegetariano.
Valor nutritivo del tofu

Y es que el nutriente más destacado del tofu son las proteínas (8,8gr por cada 100gr de tofu). Estas proteínas de origen vegetal contienen los diez aminoácidos esenciales, y el tofu resulta más digestivo que otros alimentos altos en proteínas como huevos, leche o carnes.
El tofu tiene un bajo aporte en grasas (algo más de 4,7gr por cada 100gr de tofu) y en su mayoría, dado su origen vegetal, son grasas insaturadas. En cuanto a hidratos de carbono, el tofu contiene 3,3gr por cada 100gr.
A nivel de minerales destaca por su riqueza en calcio, potasio y fósforo, y además contiene interesantes cantidades hierro y sodio, además de vitamina C y vitamina B3, entre otras.
Calorías e índice glucémico del tofu
Todo ello hace que sea un alimento ligero, de bajo aporte calórico (89Kcal por cada 100gr) y de bajo índice glucémico (15). Así, aunque popularizado en occidente para dietas vegetarianas o veganas, su consumo resulta recomendable para todo tipo de alimentación saludable.
Cómo incorporar el tofu en tu alimentación
Además de su textura, una de la características más interesantes del tofu en cocina es su capacidad de absorber sabor, lo cual le da mucha versatilidad.
Se puede incorporar en ensaladas, contagiándose del sabor de la vinagreta, y también es ideal en sopas, para lo cual basta cocerlo unos minutos en el caldo. También puede ser la base proteica de guisos con verduras, se puede saltear, se puede marinar y asar a la plancha, etc.