Las pastillas para adelgazar venden la idea de perder peso en muy poco tiempo y sin apenas esfuerzo. Aunque muchas pueden estar elaboradas con ingredientes naturales, pueden producir efectos colaterales poco beneficiosos para la salud. Por ello, en todo caso, es aconsejable consultar con un médico antes de tomarlas, a pesar de que se vendan sin receta médica.
Tipos de pastillas para adelgazar: ventajas y riesgos
Existen diversos tipos de pastilla que pretenden vender un apoyo a la pérdida de peso a través de diferentes procesos. La principales son:
Pastillas saciantes. Generalmente contienen fibras que se expanden en el estómago, con lo que en teoría generan sensación de saciedad y, por tanto, hacen disminuir la sensación de hambre. Estas pastillas pueden ser peligrosas para las personas que tiene el intestino delicado.
Pastillas que aumentan el gasto energético del organismo. En teoría venden la idea de que producen un gasto energético aun sin hacer prácticamente ejercicio. Pero está demostrado que la energía, procedente de las calorías consumidas, sólo se quema a través de la actividad y el ejercicio (ver aquí por qué y cómo), por lo que estas pastillas generalmente no tienen buenos resultados.
Disminución de la absorción de grasas. En teoría, hacen que el organismo absorba menos la grasa que se consume. Pero, como en el caso anterior con el ejercicio, una alimentación equilibrada, y baja en grasas, será más efectiva. Y a su vez, cabe pensar que, cuando una persona quiere adelgazar, es porque tiene grasa acumulada, sobre la que estas pastillas no tienen efecto alguno.

Diuréticos y laxantes. Pueden comercializarse en forma de pastillas o de infusiones (con elementos como el té verde, el diente de león…). Generan la sensación de que baja la hinchazón del cuerpo, pero esto no moviliza necesariamente grasas acumuladas si no se incorpora una dieta equilibrada junto a ejercicio (ver aquí tabla de ejercicios para adelgazar). A su vez, consumidas sin control, pueden tener efectos secundarios.
En todo caso, si se opta por tomar pastillas para adelgazar, no sólo es aconsejable previa consulta médica sobre el producto en concreto, sino que a su vez hay que concebirlas como un complemento. Es decir, una ayuda a lo que realmente es efectivo para adelgazar: una dieta adelgazante equilibrada y sana junto a la incorporación de ejercicio físico.