Las algas son plantas de agua con los mismos ciclos que las plantas terrestres. Se conocen unas 25.000 especies, de las cuales unas 5.000 son comestibles, y hay dietas como la dieta japonesa (ver aquí) que las incluyen como una verdura más desde tiempos ancestrales.
Calorías e índice glucémico de las algas

Las algas suelen adquirirse desecadas, con lo cual concentran más los nutrientes y, en consecuencia, las calorías. Así, por cada 100gr, el alga nori (popular por su uso en el sushi), aporta 225 Kcal, frente a las 45,6 de su consumo en crudo. Y esto es equiparable al alga wakame (165 Kcal desecada; 52 Kcal en crudo) o el alga kalep (246 Kcal desecada; 47,4 cruda), que son algunas de las algas con más valor calórico, junto a la espirulina (391Kcal deshidratada; 37 Kcal en crudo). Pero cabe decir que por su ligereza de peso y su uso en cocina, se suelen emplear entre 10 y 35gr de algas como ración, y su índice glucémico suele ser bajo.
Valor nutricional y propiedades de las algas
A nivel nutritivo, se puede considerar que las algas son verduras acuáticas. Su aporte en hidratos de carbono es muy variable, y puede ir del 15% de la nori desecada o el 10% de la wakame desecada, a aportes que pueden superar el 50%, como es el caso del kombu o del musgo. Además, son una buena fuente de proteínas, siendo la espirulina una de las que más aporta desecada (58%), y por detrás queda el alga nori (más del 30% desecada). A su vez son bajas en grasas y resultan muy diuréticas debido a su alto contenido en potasio.
Por lo que respecta a los minerales, también son una buena fuente de yodo, hierro, calcio y magnesio. Además, las algas son una interesante fuente de vitaminas del grupo B, así como E.
También cabe destacar su aporte en fibra, destacando el alga wakame desecada (47%) y el alga nori desecada (44,4%). Aunque no es un nutriente propiamente, la fibra facilita el tránsito intestinal, a la vez que resulta saciante.