¿Qué implican los aditivos? ¿Cómo los identificamos en una etiqueta? ¿Y el azúcar o la sal? La clave está en el etiquetado de ingredientes del producto alimenticio. ¿Cómo descifrarlo?
En el etiquetado de los alimentos existen dos componentes a tener en cuenta, normalmente en la parte trasera o en los laterales del paquete. Esto dos elementos son:
- el etiquetado nutricional, que especifica por cada 100 gramos de alimento tanto el aporte calórico ( ver aquí qué son las calorías) como los nutrientes que contiene (ver aquí tipos de nutrientes);
- el etiquetado que indica los ingredientes que componen el producto alimentario. A veces se destacan ciertos elementos del mismo en la parte frontal a modo publicitario, pero vale la pena mirar los componentes completos para descifrar qué es lo que realmente comemos.
¿Con o sin azúcares añadidos?
Los azúcares son un tipo de hidrato de carbono simple, que el organismo absorbe rápidamente, y cuya ingestión la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que no supere el 10% de las calorías de una dieta equilibrada. Lo que conocemos como azúcar de mesa, la que usamos para endulzar, está compuesta principalmente por un azúcar llamado sacarosa. Para ver si un alimento lleva azúcares añadidos podemos encontrar que contiene sacarosa, pero los azúcares añadidos también se esconden bajo el nombre de jarabe de trigo, jarabe de trigo alto en fructosa, azúcar de la fruta, glucosa, jarabe de glucosa, dextrosa, levulosa, maltodextrina, néctar de ágave, miel de caña o melaza, etc.
¿Cuándo contienen sal?

En este caso, descifrarlo no es problema porque en la etiqueta debe especificar “sal”, sin otros nombres como sodio o cloruro de sodio para camuflarla. Hay que tener en cuenta que la OMS recomienda no consumir más de cinco gramos de sal diarios.
¿Cómo identificamos los aditivos?
Los aditivos son sustancias para mejorar las cualidades del alimento (saborizantes, colorantes, etc.), pero en general no aportan ningún nutriente. Los reconoceremos en las etiquetas porque empiezan por una E seguida de tres cifras. Así, por ejemplo, E-102 y E-120 son colorantes. Nuestro organismo no reconoce los aditivos y, para eliminarlos, se sobrecarga el hígado.
¿Por qué hay alimentos que llevan “trazas de…”?
En los etiquetados sobre los componentes de productos alimenticios a menudo encontramos expresiones sobre que contiene o puede contener trazas de soja, trazas de huevo, trazas de frutos secos, etc. Esto es porque dicho producto se ha producido o empaquetado en una fábrica donde se manejan otros productos, pudiéndose producir una contaminación cruzada en la que se cuelan restos del ingrediente al cual aluden las trazas. Esta información debe tenerse en cuenta sobre todo en caso de alergias o intolerancias alimentarias.
Y para identificar el aceite de palma…
El aceite de palma se extrae de la palmera aceitera y, refinado, es nocivo para la salud, además del impacto ambiental que genera su producción. En las etiquetas se puede encontrar camuflado como aceite vegetal (palma), aceite de palmist, aceite vegetal hidrogenado de palmist, plamoleina u oleína de palma, manteca de palma, sodium palmitate, palmolein, etc.