Obesidad y sobrepeso están definidas como factores de riesgo para padecer hipertensión. Pero, ¿qué es la hipertensión? ¿Qué puede producir a largo plazo? ¿Cómo influye la alimentación?
¿Qué es la presión arterial?

La presión arterial es aquella presión que ejerce nuestro corazón sobre las arterias para que así la sangre se distribuya por nuestro organismo.
- Cuando el corazón se contrae y late, es cuando más presión ejerce (sistólica) y es lo que conocemos comúnmente como la máxima.
- Cuando el corazón se relaja, entre latidos, es cuando menos presión ejerce (distólica) y solemos referirnos a ella como la mínima.
Por lo tanto, la presión arterial se expresa con milímetros de mercurio (mmHg) a través de dos números: el primero referido a la máxima o sistólica, y el segundo referido a la mínima o distólica. Por ejemplo: 120/80 mmHg
De hecho, por debajo de la medida que os hemos puesto como ejemplo, se considera que la tensión arterial es la normal, es decir, la correspondiente a un organismo sano.
¿Con qué valores se está dentro de la hipertensión?
La hipertensión es la elevación de la tensión arterial de forma sostenida. Pero dentro de ello, existen unos parámetros.
Se considera prehipertensión cuando la máxima está entre 139 y 120, y la mínima está entre 80 a 89 mmHg
Cuando los valores de la presión máxima llegan o superan 140, y los de la mínima se mueven de 90 para arriba, ya estamos ante la enfermedad conocida como hipertensión (HTA). Dentro de esta, sin embargo, medicamente se suelen distinguir tres estadios:
- Estadio 1 de hipertensión: 140/90 a 159/99 mmHg
- Estadio 2 de hipertensión: 160/109 a 179/109 mmHg
- Estadio 3 de hipertensión: mayor de 179/109 mmHg
El problema de la hipertensión es que no genera síntomas. Así por ejemplo, según datos de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (Seh-Lelha), se calcula que en España hay unos 4 millones de personas con hipertensión sin diagnosticar. Y a su vez, como no produce síntomas ni molestias y, por lo tanto, demasiado a menudo no se siguen las recomendaciones médicas (ver aquí por qué), según la misma Seh-Lelha, más de 9 millones de personas con hipertensión en España están sin controlar.
Pero aún así, la hipertensión sin controlar ni tratar puede llevara a afectaciones cardiovasulcares y renales, además de cerebrovasculares. O dicho de otra manera, una persona hipertensa sin tratar tiene diez veces más riesgo de sufrir infartos; y puede padecer insuficiencia renal y, en casos extremos, requerir de diálisis, entre otras afectaciones.
Hipertensión y alimentación

No se conocen exactamente los mecanismos fisiopatológicos en la asociación entre hipertensión y sobrepeso y obesidad. Pero sí que se sabe que una persona con sobrepeso tiene entre dos y cuatro veces más riesgo de padecer hipertensión. De ahí que se consideren factores de riesgo para padecer hipertensión. A su vez, en las personas con sobrepeso u obesidad más hipertensión, se sabe que la pérdida de peso deriva en una disminución de la presión arterial.
Por ello, aparte de prescripciones de fármacos, para tratar la hipertensión también se ha de tratar la alimentación. Y en este sentido, el Intituto Nacional de Salud de Estados Unidos creó la dieta DASH, siglas de Dietary Approaches to Stop Hypertension, que se podría traducir como Enfoques dietéticos para reducir la hipertensión (ver aquí en qué consiste la dieta DASH).
Pero a su vez, no hace falta tener diagnosticada hipertensión para adoptar hábitos de alimentación equilibrados (ver aquí cómo debe ser una alimentación equilibrada), ya que hacerlo antes puede ayudarnos a prevenirla en la medida en que previenen el sobrepeso y la obesidad.