Muy extendida en la cuenca meditarránea desde la Antigüedad, la granada es una fruta de origen asiático, concretamente de la región que va del actual Irán al Himalaya. En oriente, la granada es símbolo de fecundidad y amor, pero esta fruta nos da mucho más. Descubre con nosotros las propiedades nutritivas de la granada, una de las frutas otoñales por excelencia.
Calorías e índice glucémico de las granadas
De piel gruesa, lo que nos comemos de las granadas es ese interior repleto de semillas. Solo saborearlas ya percibimos que resultan muy jugosas, y es que cerca del 81% del peso de las granadas es agua. Eso nos da una fruta muy ligera, que nos aporta unas 68Kcal por cada 100g de granadas (ver aquí qué son las calorías). Además, su índice glucémico es bajo, de tan solo 35 (ver aquí qué es el índice glucémico de los alimentos)
Valor nutricional y propiedades de la granada

La ligereza calórica de las granadas ya nos da una pista de su bajo contenido en macronutgrientes. Las grasas están alrededor de 0,3g por cada 100g, y las proteínas alrededor de los 0,95gr, siendo los glúcidos el nutriente que aportan en mayor cantidad (poco más de 17gr por cada 100gr de granada). En cuanto a la fibra, su aporte es de 0,63g por cada 100g de granada, pero si tomamos zumo de granada, perdemos totalmente la fibra de dicha fruta.
Así que una de las dos grandes propiedades por las que destacan las granadas es su poder diurético, ya que a su alto contenido en agua debemos sumar su destacable contenido en potasio, lo cual alivia y previene la retención de líquidos. Al potasio que nos da la granada hay que añadir otros minerales, entre los que resultan interesantes los aportes de fósforo, calcio y magnesio.
La otra gran propiedad de la granada como fruta es su poder antioxidante. Este, nivel genérico, se debe a su aporte en vitaminas C y A, y a nivel concreto a su alto contenido en antocianinas y polifenoles. Des estos últimos, por ejemplo, la granada contiene el triple que una bebida tan popularmente antioxidante como el té verde (ver aquí tipos de tés). Además, aporta otras vitaminas del grupo B, de entre las que destaca la vitamina B9.