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La dieta tradicional asiática y el reinado del mundo vegetal

La dieta tradicional asiática y el reinado del mundo vegetal

El Asia Oriental es una de las zonas del mundo con menores tasas de obesidad. Y esto se debe a una dieta tradicional que se caracteriza por una proporción equilibrada de alimentos, en su gran mayoría de origen vegetal, y una forma de cocinar baja en grasas.

El arroz, principal fuente de hidratos de la dieta asiática

Arroz rojo

India, Japón, China, Tailandia… El Asia Oriental se caracteriza por una enorme diversidad gastronómica con aromas y sabores muy diversos por el uso de especias, que a su vez aportan a la comida propiedades digestivas, antisépticas, antioxidantes, antibióticas, etc. Pero, aun con su diversidad, la dieta del Asia Oriental tiene elementos en común, y uno de los más característicos es que la base energética procedente de hidratos de carbono se centra en el arroz. Y no sólo se consume arroz refinado, sino también es habitual el uso de arroces integrales como el rojo o el negro, que además, aportan más fibra.

El trigo también está presente en la dieta tradicional asiática, pero sobre todo, en forma de harina. Esta se emplea para la elaboración de panes, como los nan y los chapati típicos de la India, que son planos, o los bollos chinos cocidos al vapor, uno de los métodos de cocción más sanos.

Legumbres, proteínas esenciales de la dieta tradicional asiática

Las legumbres también son una importante fuente de hidratos de carbono, pero su importancia en la dieta tradicional asiática radica en su aporte proteico. De hecho, son la proteína principal y se consumen a diario, y así, por ejemplo, no en vano India y Pakistán producen el 90% de garbanzos del mundo, mientras que en China y Japón, la soja cobra especial importancia, por sí misma o a través de derivados como el tempeh o el tofu.

Legumbres cocidas

En cuanto a proteínas de origen animal, en función de la zona cobran importancia los pescados y mariscos, pero por detrás de las legumbres, y las carnes suelen ser magras y de consumo secundario, al igual que los lácteos.

Todo ello, unido al hecho de que las carnes rojas son de consumo esporádico, hace que el consumo de grasas insaturadas esté por encima del de grasas saturadas.

Frutas y hortalizas en la dieta tradicional asiática

Si, como en la dieta mediterránea, en la dieta tradicional asiática los hidratos están en el primer escalón de la pirámide alimentaria, las verduras y hortalizas conforman el segundo. Con lo cual su consumo es diario, y las hortalizas que se consumen son abundantes y variadas, y en algunos países incluyen las algas. A su vez, en algunos países como China, las frutas también se integran en este segundo escalón, mientras que en otros como Japón (ver aquí dieta japonesa), el consumo de frutas es inferior y queda en la cúspide de la pirámide, junto a lácteos.

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