Con la base nutricional de los cereales (ver aquí) dada su composición básica a partir de harina y agua, la pasta opcionalmente puede incluir otros ingredientes como huevo, sal, hortalizas y verdura (tomate, zanahoria, espinaca), e incluso tinta de mariscos como sepia o calamar. Todo ello la ha convertido a la pasta uno de los ingredientes más populares de la cocina internacional.
Calorías e índice glucémico de la pasta
Cien gramos de pasta pueden contener entre 340 y 360 Kcal en función de si incluye huevo entre sus ingredientes. La pasta de trigo presenta un índice glucémico (IG) medio-alto (50), mientras que la de trigo integral tiene un IG medio (40).
Valor nutritivo de la pasta
El alto aporte energético e IG de la pasta se debe a que el nutriente más importante de la pasta es el carbohidrato (en 100 gramos puede haber entre 70 y 74 gramos de hidratos de carbono). Por ello, la pasta es una fuente de energía muy empleada por deportistas.
Pero todas estas calorías son sin apenas grasas (a lo sumo, en los 100gr de pasta de huevo se llega a los 2,8gr de grasa), mientras que las proteínas, básicamente procedentes del gluten de la harina, pueden llegar a representar un 13%.
Las fibras oscilan en 100gr de pasta oscilan de los 2’9 a los 3’4 gramos, según el tipo de pasta, y minerales como fósforo o potasio representan apenas unos miligramos, al igual que las vitaminas, cuya presencia es variable en función de si la pasta es básicamente de harina, o en su composición se incluyen verduras.