Conocida y valorada desde antiguo por sus propiedades medicinales, el sabor dulce de la miel así como sus propiedades nutritivas la convierten en un alimento muy interesante si se emplea con mesura.
Calorías e índice glucémico de la miel

Existen diversos tipos de miel en función de las flores empleadas por las abejas, el tipo de colmena y las condiciones climáticas de cada región, por lo que la miel puede llega a contener 70 sustancias diferentes, y su composición puede ser variable en función del tipo de miel.
Aun así, en líneas generales, entre el 60 y el 80% de la miel son azúcares simples (monosacáridos o carbohidratos simples), lo cuál la convierte en una alimento altamente energético o calórico, de modo que 100 gramos de miel aportan entre 304 y 325Kcal. A la vez, su índice glicémico también es alto (87). Por contra, no contiene colesterol ni grasas y es un alimento que, consumido con mesura, tiene grandes beneficios nutritivos y medicinales.
Propiedades nutricionales de la miel
A nivel de nutrientes, además de los azúcares simples, contiene proteínas (0,38gr por cada 100gr), minerales como potasio (sobre todo en las mieles oscuras, procedentes de bosques), fósforo (importante para la metabolización de hidratos de carbono), calcio (5,90mg por cada 100gr de miel) y hierro (1,30mg por cada 100gr de miel). La miel también resulta interesante pues contiene vitamina C y vitaminas del grupo B, además de enzimas vegetales y animales que facilitan la asimilación de azúcares.