La lechuga (Lactuca Sativa) es una verdura con más de doscientas variedades, gracias a lo cual la podemos encontrar de temporada durante todo el año. Es ligera y depurativa, lo cual la ha convertido en una de las verduras más consumidas a nivel mundial. ¿Quieres saber el valor nutritivo de la lechuga?
Calorías e índice glucémico de las lechugas
Las lechugas son verduras que se caracterizan por su altísimo contenido en agua, que ronda el 95 % de su composición. Por ello son tan ligeras, de modo que 100g de lechuga nos aportan cerca de 15Kcal (ver aquí qué son las calorías).
Y esta composición tan alta en líquido también nos lleva a que la lechuga tenga un índice glucémico bajo (15) – ver aquí qué es el índice glucémico.
Valor nutricional y propiedades de las lechugas
La ligereza de las lechugas no solo viene marcada por su alto contenido en agua, sino por su bajo contenido en macronutrientes. Hemos de recordar que glúcidos, proteínas y lípidos son los nutrientes que nos aportan calorías (ver aquí diferentes tipos de nutrientes). Y las lechugas son ligeras porque también contienen pocos macronutrientes. Así, por cada 100 g de lechuga ingeriremos alrededor de gramo y medio de hidratos de carbono y lo mismo en cuanto a proteínas, y 0,6 g de grasas, todas insaturadas (ver aquí deferencia entre grasas saturadas y grasas insaturadas)..
Pero aún así, las lechugas resultan muy saciantes, y esto es por el agua y también por su contenido en fibra (ver aquí), ya que por cada cien gramos estaremos también en el gramo y medio. Los dos ejes alimentarios que hacen que la lechuga sea saciante, también confieren a las lechugas propiedades reguladoras del tránsito intestinal y propiedades depuradoras. Estas últimas, complementadas por el alto contenido en potasio de las lechugas: de hecho, se suele decir que la lechuga es agua con potasio, lo cual hace que las lechugas sean muy diuréticas.
Al potasio cabe añadirle otro mineral de importancia: el calcio. Además, las lechugas nos aportan vitaminas, sobre todo A y C.
¿Se puede tomar lechuga por la noche?
Claro que sí. Existe un mito en relación a que no es bueno comer lechuga por la noche. Este mito a veces se asocia a otro mito: que la lechuga retiene líquidos. Pasa todo lo contrario, como ya hemos comentado, las lechugas tienen propiedades diurtéticas. Y por ello, además de por sus propiedades reguladoras, comer lechuga por la noche nos ayudará a ir al baño al día siguiente.
Pro otro lado, hay quien dice que la lechuga le produce hinchazón. Y esto puede pasar, pero en cualquier momento del día. Y esto es porque, como la lechuga es rica en fibra, puede producir gases que nos den sensación de hinchazón. Cortarla en trozos pequeños, masticarla bien y despacio, aliñarla con un poco de limón… son fórmulas que ayudan a reducir ese efecto de las lechugas.