El plato saludable nos da indicaciones de las proporciones en las que deberíamos ingerir los diferentes grupos de alimentos para generar un equilibrio de nutrientes. Ahora bien, no solo existe un plato saludable. ¿Cuál elegimos? ¿Cómo comemos en función el plato saludable?
El origen del plato saludable: un poco de historia
Buscar herramientas para facilitar la divulgación de una alimentación sana es una inquietud que se viene desarrollando desde principios de la década de 1940. Y en este sentido, las representaciones gráficas han ido ganando peso como herramienta hasta que en 1992, el departamento de Agricultura de Estados Unidos creó la primera pirámide alimenticia
A partir de ella se han ido haciendo adaptaciones y mejoras, pero aunque la pirámide nos da un indicativos de las proporciones de los alimentos, cuáles ingerir a diario y cuáles esporádicamente (ver aquí Cómo funciona la pirámide alimenticia para una alimentación equilibrada), se siguió buscando una forma de simplificar las recomendaciones para seguir una alimentación sana y equilibrada.
Es por ello que el mismo departamento de Agricultura de Estados Unidos lanza My Dish o My Healthy Dish en 2010, similar a la representación gráfica que tienes aquí al lado.
A partir de ahí, la Escuela de Salud Pública de Harvard lo completa y hace especificaciones que nos llevan al Plato Saludable Harvard, a partir del cual se hacen variaciones como las que os presentamos en este post.
¿Qué es el plato saludable? El plato saludable Harvard y la distribución en cuartos
El plato saludable es una representación gráfica para comer sano, como la pirámide alimenticia. Pero la diferencia entre plato saludable y pirámide alimenticia es que la segunda nos da indicativos sobre las proporciones de alimentos en una alimentación sana global, mientras que el plato saludable nos da las proporciones de los alimentos para cada comida principal.
Así que el plato saludable nos permite organizarnos un menú semanal que resultará equilibrado mientras sigamos las proporciones que indica. En el caso del plato saludable de Harvard la base es dividir el plato en cuartos, de modo dos cuartos (una mitad) sean verduras, hortalizas y fruta fresca, un cuarto se destine a cereales preferiblemente integrales (incluido pan) o patatas y tubérculos, y el último tercio para proteínas de origen animal o vegetal (ver aquí).
Al aplicar el plato saludable Harvard lo importante son las proporciones. Por tanto, si tomamos dos platos uno, el entrante, debería corresponder a las verduras, y hortalizas, mientras que el otro es el que debe partirse en dos para incluir los cereales y tubérculos más las proteínas (ver más en La dieta Harvard, el camino hacia el plato saludable).
El plato saludable de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación
La Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) es una asociación sin ánimo de lucro fundada en 1986. Está formada por profesionales de la alimentación desde una perspectiva interdisciplinar, de modo que entre sus miembros asociados hay personas tituladas en medicina, enfermería o dietética, pero también en farmacia, veterinaria, química, biología, etc.
Desde esta entidad han elaborado una variación del plato saludable, pero este funciona dividiendo el plato en tercios: un tercio para verduras y hortalizas, haciendo hincapié en la diversidad de colores para asegurar diversidad de micronutrientes; otro tercio para proteínas de origen animal o vegetal; y la tercera para alimentos ricos en hidratos de carbono (ver aquí), aunque este tercer grupo la SEDCA propone que puede estar presente en comidas alternas.
Como pasa con el plato saludable Harvard, el plato saludable SEDCA se puede adaptar para mantener las proporciones si la comida se hace en dos platos, y lo que propone es que el postre sea preferentemente a base de fruta fresca.